12.10.14

La Harley de la película Easy Rider, a subasta



Michael Eisenberg, propietario de la famosa chopper que lució el "Capitán América" en la película Easy Rider, se desprenderá de la moto el 18 de octubre. La casa de subastas "Profiles in History" se encargará de conseguir un nuevo dueño y se estima que la recaudación podría llegar a 900.000 €.

¿Quién no recuerda una de las películas moteras más famosas de la historia? ¿Hay alguien que no piense en ella cuando suena la mítica canción Born to be Wild de Steppenwolf? En el ocaso de la época hippie, Billy (Dennis Hopper, director) y Wyatt (Peter Fonda, guionista y productor) filmaron en 1969 la “road movie” independiente más famosa de la historia. Con poco presupuesto, mucha simbología y un final con moraleja, Easy Rider retrató varias caras de la sociedad americana de la época, sin olvidar la participación de actores de la talla de Jack Nicholson e imágenes reales tipo documental. Con todo, esta cinta ya se ha hecho un hueco entre las 100 mejores películas del cine americano.
   
Uno de los emblemas de la contracultura americana también propició la proliferación de multitud de bandas moteras por todo EE.UU. a lomos de sus Harley-Davidson se impregnaron del sentimiento de libertad y el modo de vida que se prodiga en la película. 

Una de las principales herramientas de la misma, y que da sentido a todo, fueron las dos motos de los protagonistas, sobre todo la de Peter Fonda. De las cuatro que se construyeron, tres se robaron, por lo que esta Harley puede considerarse como una pieza única y cuenta con tres certificados de autenticidad. Su propietario actual es Michael Eisenberg, que cuenta con un restaurante en Los Ángeles decorado con toda la parafernalia temática de la película. Anteriormente pasó por las manos del actor Dan Haggerty (según él, circular con esa moto era como salir con Marilyn Monroe) y el Museo Nacional de la Moto


Depósito de gasolina en forma de lágrima con la bandera americana pintada, tren trasero rígido, escapes elevados con terminación “cola de pez”, un buen manillar “cuelgamonos”, V-Twin Panhead, respaldo de pasajero al cielo, ausencia de freno delantero y mucho cromo son algunas de las señas de identidad de esta inconfundible chopper. 

Una parte de todos los beneficios recaudados irán destinados a una organización humanitaria en la que Fonda estaba involucrado.