1.3.12

Circuito de Nardò: objetivo cumplido

Ser uno de los cuatro periodistas españoles que viajamos a Italia para probar la Kawasaki ZZR1400 2012 fue todo un honor. Además, el escenario no podía ser mejor: el Circuito de Nardò, un lugar con el que siempre soñé leyendo las revistas de mediados de los '90... 


Tras recoger el correspondiente “pase técnico” y sellar las cámaras de los teléfonos móviles pisamos la instalación. Un poste en la carretera de acceso lo dejaba claro: “Attenzione: Pista Prova a 50 m… Prototipo Spa: Proving Ground Nardò”.



Otro gran cartel junto a la garita de entrada refleja una veintena de records mundiales de velocidad máxima y resistencia logrados en su espectacular “anillo”. Seis de ellos están dedicados a las dos ruedas, destacando los 302 km/h de la Honda NR 750 (1993, Loris Capirossi), los 254 km/h de una Aprilia RS250 GP (1995), los 306 km/h de la Suzuki GSX-1300R (2000) o los 5.900 km en 24 horas con la Suzuki RF900R Metzeler (1994). ¿Sabías que el pentacampeón del mundo Max Biaggi superó los 160 km/h con una moto eléctrica en 1994?

El récord absoluto permanece imbatido desde 1979: Mercedes-Benz y su prototipo C111 IV de 500 CV sentenciaron con 403.978 km/h. Situado al sur de Italia, en pleno tacón de la bota transalpina, el pueblo de Nardò (provincia de Lecce) dispone del Technical Center desde 1975, un paraíso para los fabricantes… y los amantes de las sensaciones fuertes, claro.



Sus más 700 hectáreas comprenden ocho circuitos, aunque en nuestra prueba sólo utilizamos tres: el de habilidad (un circuito convencional de 6.2 km), el Dynamic (en forma de “L” y con dos rectas de 700 m donde probar la aceleración pura de la ZZR) y, por supuesto, el circular. Sus cuatro carriles de 12.5 km componen el mejor anillo de velocidad máxima del planeta (hay otros dos carriles interiores para vehículos industriales). Los cuatro carriles exteriores suman 16 metros de anchura y el diámetro del anillo es de 4 km. En el resto de trazados se pueden hacer pruebas de ruido, 4x4, inclinación, multi-pavimento, superficies antideslizantes, estanqueidad, etc. 




Este ingente complejo fue construido por la “reina Fiat” a principios de los ’70 para venderlo en 1999 a la empresa turinesa Proving Ground Nardo (PGN), filial de la sociedad Prototipo, especializada en investigación, pruebas e ingeniería de automoción. Esta sociedad también es propietaria de la mitad del recinto que queda dentro de la pista circular (la otra mitad son campos de cultivo) y ha ido mejorando y completando las instalaciones poco a poco.


El Nardò Technical Center nunca descansa: está abierto 363 días al año (sólo cierran en Navidad y Año Nuevo), 24 horas al día. En España hay dos centros parecidos, aunque más pequeños: IDIADA (Institut d’Investigació Aplicada a l´Automòbil, en Tarragona) y el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, en Madrid).


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