28.3.11

Harley-Davidson FLSTN Softail Deluxe: vuelve la vieja escuela

























Partiendo de la base de que cualquier Harley-Davidson evoca una imagen clásica, los nostálgicos y amantes de todo lo retro se encontrarán más a gusto sobre la Deluxe. Para gustos los colores, pero la gama actual de Milwaukee se ha modernizado demasiado olvidando el “sabor” de los modelos que la han hecho mítica. Por ello, los detalles que rodean a esta Softail hace que se salve de la quema convirtiéndose en una de las más faliosas. Un verdadero lujo “Old School” para los sentidos.

La familia Softail 2011 tiene una de las mejores integrantes por su corte clásica e impecable factura. Nada más verla, un flash-back en forma del mítico modelo “Nostalgia” de principios de los ’90 invadió mi cerebro. Aquella máquina me entusiasmó, igual que lo ha hecho ahora la nueva Deluxe. Aún sin ser iguales, las señas de identidad se comparten: amortiguadores ocultos, llantas de radios, banda blanca en los neumáticos, guardabarros envolventes con borde cromado, ausencia de parabrisas… Hasta la cuidada pintura opcional bicolor en blanco/negro con fileteado rojo tiene cierta “inspiración nostálgica”. ¿Y qué decir de las ópticas? Los intermitentes “bullet”, la pareja de antinieblas delanteros y el piloto trasero “tombstone” dan un toque retro difícil de igualar.

Sólo con subirte y agarrar el ancho manillar ya te sientes el rey del mundo, pero no todo se queda ahí. Técnicamente hay mucha evolución: inyección electrónica ESPFI, sistema de gestión de temperatura del motor a ralentí EITMS (el cilindro trasero no funciona a ralentí para que no suba tanto calor a sus ocupantes), seguridad Smart (mando a distancia con el que puedes encender la moto sin llave y conectar/desconectar la alarma), ABS de serie (ocultando la fealdad del cableado en el propio buje de la rueda), etc…

TWIN CAM 96B: DE LUXO

Aunque la sexta generación de mecánicas Harley (Twin Cam) lleva entre nosotros desde 1999, no fue hasta 2007 cuando se introdujo la variante de 96 pulgadas cúbicas (de ahí su numeración), equivalente a nuestros 1.570 cc. La suavidad de funcionamiento de este motor es increíble, incluyendo lo que para muchos puristas puede ser una ofensa: ¡las vibraciones han desaparecido! Trabajando sobre el preciso cambio de seis velocidades gracias a la doble palanca “punta-tacón” notarás las interminables posibilidades de este big twin. No hace falta superar las 3.000 rpm pues no hay ninguna montura que te permita “harlear” a 120 km/h como las unidades de Milwaukee. Cuando engranas la última marcha, un 6 luminoso verde junto a la aguja del velocímetro te avisará de que empieza el disfrute ilimitado y termina la civilización decadente: Oh yeah baby!

CICLO Y OTRAS COSILLAS

Aunque todas las Softail ocultan los amortiguadores bajo el motor para ofrecer esa imagen auténtica de rigidez cincuentera, la Deluxe peca de una respuesta algo seca en su suspensión trasera (oculta los amortiguadores como en toda la familia Softail), algo que contrasta con el esponjoso tacto de la horquilla delantera. La Deluxe necesita de un firme liso y bien asfaltado para sacar lo mejor de sí misma. Las brusquedades no son amigas de un vehículo de más de 2 metros de largo y 330 kg declarados en orden de marcha por lo que deberás anticipar y trazar las curvas a la primera. De lo contrario, los sustos producidos por las inercias que conlleva el mastodóntico volumen de esta escultura rodante serán imposibles de corregir.

Los frenos cumplen, aunque las custom siempre agradecerán que tires primero de freno trasero para completar la jugada con la maneta derecha. Las cosas serán más fáciles.

El pequeño display digital insertado bajo el velocímetro presidencial del depósito ofrece toda la información necesaria para que “no te falte de ná”. Actuando sobre el pulsador Trip de la piña izquierda tendrás: cuentakilómetros total, doble parcial, marcha engranada/revoluciones, autonomía estimada y reloj.

Los 18,9 l. de su depósito te permitirán recorrer unos 300 km sin mayores problemas, gracias también a lo ajustada de su inyección. Olvídate de afrontar muchos kilómetros con pasajero con el asiento de serie, pues es duro y excesivamente pequeño. La Deluxe es un modelo muy individualista por lo que, si sueles rodar a dúo, deberás montar otra variante más acolchada dentro del catálogo de accesorios o pensar en otro modelo Harley.

Dependiendo de las opciones de color, el precio de la Deluxe oscilará entre 21.500 y 23.100 €.

14.3.11

Las mejores bicilíndricas BoTT (2ª parte)











(> continuación) Hubo cientos de creaciones peculiares, muchas pajas mentales increíbles y verdaderas obras de arte... pero las más importantes fueron estas:

Ducati 900 SS
Jimmy Adamo pilotó las Ducati preparadas por Reno Leoni durante toda la década de los ‘80. Las primeras 900 SS no tenían rival y con ellas logró los títulos nacionales de 1981, 82 y 83. Aquella SS cubicaba 950 cc, pesaba 145 kg y rendía 110 CV a 8.500 rpm con carburadores Malossi de 41,5 mm. Llegaba a los 251 km/h en el peralte de Daytona.

BMW R90 Daytona
John Long
y su BMW del importador San Jose ganaron alguna categoría inferior, mientras que Dave Emde logró incluso batir a alguna Ducati a pesar de la inferioridad mecánica de la moto alemana: 95 CV a 8.500 rpm, cardan y 156 kg. Su suspensión delantera antihundimiento llamó mucho la atención. ¿Te suena el Telelever?

H-D “Martillo de Lucifer”
Jay Springsteen y Gene Church (campeón en 1984, 85 y 86) dominaron con mano de hierro las BoTT durante tres años frente a las máquinas italianas, paseando con orgullo la bandera Yankee en su tierra. Esta bestia era un popurrí de componentes desarrollados en dirt-track: chasis, motor de carrera larga XR 750 con distribución por varillas, 106 CV a 7.500 rpm, etc. El pique con Ducati fue salvaje.
La evolución posterior contó con un chasis tubular artesanal, monoamortiguador trasero y motor de XR 1000.

Laverda 500 Montjuic
La Laverda de Maurice Ogier fue la bicilíndrica de menor cilindrada en ganar una carrera de BoTT gracias a su ligereza (132 kg) y eficaz aerodinámica. El motor cubicaba 579 cc, proporcionaba 74 CV a 9.800 rpm, equipaba carburatas Dell’Orto de 38 mm y depósito de combustible bajo el asiento. Alan Cathcart ganó con ella en Daytona ’84.

Ducati 851
La victoria en Daytona ’87 con el excampeón del mundo de 500 Marco Lucchinelli significó un punto de inflexión en esta categoría y en la historia de Ducati. Fue la primera Duke en equipar un motor de 8 válvulas e inyección, rendía 120 CV a 11.000 rpm y llegaba a 265 km/h. Desde entonces, todas las superbikes de la marca han seguido esa configuración.

Guzzi Le Mans 1000
Campeona nacional en 1987, la super-Guzzi de John Wittner (más conocido como Dr. John -era dentista-) pilotada por Doug Braunecken adelantó lo que la marca italiana vendería en las tiendas pocos años después: las primeras culatas de 4 válvulas y correa dentada. La Guzzi cubicaba 999 cc, llegaba a 115 CV a 9.300 rpm y alcanzaba los 267 km/h.

Honda RS750 Commonwealth
Fue la única moto japonesa en ganar el campeonato. Lo consiguió en 1989 con Randy Renfrow a los mandos: motor RS 750 de dirt-track con 8 válvulas (base Transalp), carburadores Mikuni Flatside de 41 mm, suspensiones de 500 GP, culatas artesanales específicas, 857 cc, 100 CV a 9.400 rpm y 155 kg.

Quantel-Cosworth
Este artilugio británico fue desarrollado por Bob Graves sobre la base del bicilíndrico paralelo creado originalmente por la firma de motores de Fórmula 1 para el proyecto Norton Challenge de finales de los ’70. Roger Marshall venció con ella en Daytona ’88: 823 cc, 120 CV a 10.000 rpm, inyección electrónica, agua, 8 válvulas, motor autoportante... Lo malo es que pesaba 173 kg, pero en el peralte volaba a 280 km/h.

BMW R100 Fujii
El auge Twin en Japón hizo que el equipo de Yoshimori Fujii (un vendedor de coches BMW) viajara a Daytona. Sobre un motor de R100 desarrollaron una máquina de 98 CV a 8.300 rpm , con carburadores Keihin de 39 mm, dos válvulas por cilindro, chasis Beater, basculante de aluminio y Paralever. Con sus 160 kg alcanzaba los 250 km/h.

Britten V-1000
Mi favorita. Una de las mejores motos de carreras de la historia se adelantó 20 años a su época. La última evolución del genio neocelandés John Britten ganó en Daytona ’94 con Andrew Stroud machacando a las Ducati 926 oficiales de Ferracci: motor autoportante (no hay chasis) en V a 60º, inyección electrónica, suspensión delantera por paralelogramo, radiador bajo el asiento, 138 kg, 170 CV a 9.700 rpm, 303 km/h...

Las 200 millas de Daytona y su maravillosa Battle of The Twins (1ª parte)














Cada año, en el mes de abril, los americanos celebran su carrera de motos más importante, algo así como las 8 Horas de Suzuka para los japoneses o el Bol d’Or francés. Las 200 Millas de Daytona se crearon en 1937, disputándose en la playa californiana para pasar al conocido circuito de Florida en 1961. El objetivo es simple: recorrer los 322 km de carrera (5,65 km cada vuelta) en el menor tiempo posible por un trazado que cuenta con un gran peralte que integra parte del óvalo usado en los coches.
Este año Jason DiSalvo ha hecho historia en SportBike ganando con una Ducati 848, mientras que Blake Young ha firmado el doblete en SBK, engrosando aún más el palmarés de Suzuki.

Al margen de esto, muchas otras categorías completan el fin de semana, entre ellas la de bicilíndricas. Actualmente ya no es lo que fue, pero no hay que olvidar que en octubre de 1980, en Daytona, Jim France, Jesse O’Brien y Dwayne Williams concibieron un formato de competición tan innovador que muchas de sus soluciones técnicas serían absorbidas por los propios fabricantes para sus modelos de calle. Nancy, la mujer de Jesse, inventó el nombre: la Batalla de las Bicilíndricas, o resumiendo, las BoTT (Battle of The Twins).

El primer campeonato Battle of the Twins GP1 (bicilíndricas prototipo) se celebró en 1981 a 8 carreras, siendo Daytona (a dos mangas) la más prestigiosa. El calendario se completaba con los circuitos de London, Talladega, Elkhart Lake, Pocono, Grattan, Riverside y Laguna Seca. El éxito de las BoTT fue tal que hubo hasta 165 pilotos a lo largo de esa temporada. Algunos sólo iban a lucirse a Daytona (participaban más de 60 corredores), la meca bicilíndrica mundial.

Inventiva, creatividad, búsqueda de soluciones, carta blanca, eclosión de ideas, ingenio... El prestigio de las máquinas que corrían en el BoTT de Daytona llegó a ser tal que llegó a eclipsar el nivel de las 200 Millas, la carrera estrella. Era como un mini-mundial de bicilíndricas, el mejor escaparate para dar rienda suelta a la imaginación.

A principios de los ’90, Ducati acabó con la igualdad mecánica de la categoría. Su saga 851-888 de inyección superó a los carburadores de la vieja escuela. Dale Quarterley (campeón '88), Jamie James (campeón '90), Pablo Real (campeón '91) o el bicampeón del mundo de SBK Doug Polen no dejaron títere con cabeza.

Dario Marchetti (Ducati 748RS), Irving Vincent o Gianfranco Guareschi (Moto Guzzi MGS01) han sido algunos de los últimos vencedores. (
+)

7.3.11

¿Quién será el próximo Marc Márquez?











La última legión marquiniana está a punto de entrar en acción. El mes que viene dará comienzo el CEV 2011 pero el Campeonato de España de Velocidad 2010 (uno de los mejores nacionales del mundo) nos dejó algunos jóvenes nombres a tener en cuenta.

La categoría 125GP del CEV es el trampolín del mundial, un trampolín que en el mundial de 2012 se romperá a favor de la basura Moto3, es decir, unos cortacésped carenados de 250 cc y 4 tiempos que insultan la orfebrería presente en la última categoría histórica: el octavo de litro. Atrás quedarán todos los esfuerzos que desde 1949 han hecho miles de jóvenes por escalar profesionalmente con las mejores moto-escuela del mundo: las mecánicas de 2 tiempos. Por ello, debemos disfrutar este año como si fuese el último… ¡porque es el último!

LOS 5 MAGNÍFICOS

Ninguno sobrepasa los 15 años, pero su madurez sobre la moto evidencia que en breve estarán en la cumbre internacional. Cuatro españoles (Alex Rins, Maverik Viñales, Alex Márquez y Dani Ruiz) y un portugués (Miguel Ángel Oliveira) tienen el perfil idóneo para llegar a lo más alto. Los mayores del quinteto, Oliveira y Viñales, ya tienen asegurada su plaza en el Mundial 2011 tras dos años batiéndose el cobre en el CEV.

Maverick, que correrá este año englobado en el equipo de Paris Hilton, es de los más agresivos y calientes en la pista, mientras que fuera de ella tiene las cosas más que claras. Hablar con él es similar a hacerlo con algún piloto consagrado de la disciplina. El año pasado fue campeón de España y campeón de Europa.

Oliveira es todo genialidad en el circuito y fuera de él, una persona entrañable y de educación excelente. Lo más curioso es que aunque su objetivo a medio plazo es tocar el cielo con las motos, se ha marcado como meta llegar a ser médico, como su padre. Oliveira corre en el equipo Andalucía Cajasol, estructura que le acompañará en su aventura mundialista. El año pasado fue subcampeón de España.

Alex Rins (3º en el CEV 2010) dejó a todos pasmados este año cuando en la primera carrera del campeonato en Montmeló, siendo prácticamente un desconocido, doblegó a todos sus rivales y se alzó con la victoria. Callado e introvertido, Rins, del equipo Monlau Competición, llegaba de ganar el campeonato catalán y como buen conocedor del circuito no dio opción a sus rivales.

Alex Márquez, compañero de Rins y hermano del campeón del mundo Marc, tuvo que perderse la primera carrera del CEV por no haber cumplido todavía los 14, edad mínima para poder correr. Es un habitual del “top ten” del campeonato aunque se le ha resistido el podio en su primera temporada.

A Dani Ruiz le hemos visto ganar muchas carreras de la Red Bull Rookies Cup. Tiene problemas para compaginar el colegio con las carreras ya que en Navarra no hay una ley que ampare a los jóvenes deportistas de élite como sucede en otras comunidades. Ha sido el piloto Honda más rápido, un dato a tener en cuenta para cuando se haga la transición a “Poto3”, donde la marca japonesa suministrará los propulsores.

En la primera foto:

1. Daniel Ruiz (Honda)
2. Alex Rins (Aprilia)
3. Alex Márquez (Aprilia)
4. Marc Márquez (Derbi)
5. Miguel Ángel Oliveira (Aprilia)
6. Maverick Viñales (Aprilia)