21.2.11

Los bollos suizos y el mundial de motociclismo













Es bueno que nos miremos el ombligo de vez en cuando y nos comparemos con los italianos, los más laureados de la historia del motociclismo de velocidad. Pero a veces, una pequeña república federal de 8 millones de habitantes como Suiza también puede llamar nuestra atención. Uno de los países más desarrollados del mundo, no sólo destaca por sus relojes, chocolates, navajas multiuso Victorinox o bancos repletos de $, sino también por su peculiar trayectoria motociclista...

A día de hoy, un tercio de la parrilla de Moto2 son monturas fabricadas por el suizo Eskil Suter, un expiloto malillo de GP que corrió desde 1991 hasta 1997 con una RS250 (su mejor resultado, 13º en 1994 y 96) y en 1998 sustituyendo a Romboni con la MuZ 500. Los principales proyectos pasan por la Petronas FP1 de Superbike (2002-2005), la Kawasaki ZX-RR de MotoGP (2004-2006) y el chasis de la fallido Ilmor X3 de MotoGP (2007). La empresa se fundó en 1996.

Su SRT (Suter Racing Technology) MMX es toda una referencia de eficacia y calidad: subcampeona del mundo de pilotos (Julito Simón), campeona de constructores y campeona de España (Carmelo Morales): chasis doble viga de aluminio mecanizado, subchasis autoportante de fibra de carbono, suspensiones Öhlins (FG 366 y TTX 36), frenos Brembo con pinzas de aluminio-litio, llantas OZ, instrumentación 2D, 139 kg... También tiene contrato exclusivo para servir todos los embragues antirrebote “Suter Clutch” de la categoría.

Por otro lado, la histórica categoría de Sidecares cuenta con los LCR (Louis Christen Racing Engineering) suizos como los fabricantes más reconocidos desde 1976. Desde entonces, más de 20 mundiales les avalan. Los sides F1 tienen chasis monoviga de aluminio, pesan 225 kg y el motor (1.000 cc) va detrás del piloto. Los F2 (600 cc) montan chasis tubular de acero, suspensión Earles y el motor va debajo del pecho del piloto. Adolf Hänni es el copiloto suizo que ha logrado el mundial de sides 2010 junto al piloto Peka Päivärintä.
En los ’80, LCR también se encargó de fabricar los chasis monocasco de algunas motos de GP de 80 y 125 cc como Zündapp o Krauser.

Luigi Taveri (30 victorias y tricampeón del mundo de 125 –1962, 64 y 66-) corrió con Moto Guzzi, Norton, MV Agusta, Ducati y MZ entre 1954 y 1960, pero sus grandes logros los consiguió en su etapa con Honda (1961-66). Montjuich ’55 fue su primera victoria en GP (125 cc).

Rolf Biland, 7 veces campeón del mundo de Sidecares (1978, 79, 81, 83, 92, 93, 94), es el cuarto piloto de la historia (tras Agostini, Rossi y Nieto) con más victorias en mundiales FIM: 81 carreras ganadas. La primera vez que corrió en la Isla de Man (1977) quedó 2º. Siempre fiel a la marca LCR es el responsable de los 2/3 de victorias que tiene Suiza en el mundial de velocidad (165, 6º país del ranking). En 1999, Biland fue el jefe de equipo de la estructura MuZ del mundial de 500 cc (Biland GP1 Team), donde un año antes había corrido Suter, pero la falta de patrocinio dio al traste con el proyecto ese mismo año.

Otro crack suizo fue Stefan Dörflinger, tetracampeón del mundo (1982-85). Ganó los dos últimos títulos en la categoría de 50 cc con Kreidler y los dos primeros en la de 80 cc con Zundapp y Krauser sumando un total de 15 victorias en GP.

El caso de Bruno Kneubühler es muy particular pues, aunque no ganó ningún mundial, participó en todas las categorías (desde 50 cc a 500) entre 1972 y 1989. Algo así como nuestro Fernando González de Nicolás, pero en suizo. Rolf Blatter (1973-1982) fue subcampeón del mundo de 50 cc en 1979. Roland Freymond (1978-1986) fue 3º en 250 cc en 1981 y 82, mientras que Jacques Cornu (1980-1990) hizo lo propio en 1988 y 89, eso sí, ganando el mundial de resistencia con Chemarin en 1982. Werner Giger corrió dos temporadas y terminó 4º en el mundial de 500 de 1973. Tampoco debemos olvidar a uno de los grandes especialistas de chasis de los ’70, Fritz Egli, natural de Zurich.

Actualmente, Thomas Lüthi, natural de Linden (cantón de Berna) ostenta un mundial de 125 cc (2005, Honda) y acumula 5 victorias. El año pasado corrió en Moto2 logrando cinco podios y finalizando 4º de la general. Dominique Aegerter y Randy Krummenacher (tiró a Márquez en la primera curva de Alcañiz) no han brillado mucho por ahora...

14.2.11

Kawasaki Z750R: un poco mejor













La moto más vendida de España desde hace 3 años convive con una nueva hermana más deportiva. La Z750R es el complemento ideal para aquellos usuarios que quieren un “plus” sobre la Z750 pero sin llegar a las exigencias de la Z1000.

A priori, pronunciar el apellido Z750 es sinónimo de éxito. Kawasaki se adelantó a la competencia en 2004 presentando una naked de cilindrada media polivalente, apta para todos los públicos, con un precio contenido y buen funcionamiento. En los últimos años nos hemos acostumbrado a verla encabezando las listas de ventas en nuestro país, superando el millón de unidades en toda Europa.

El resto de marcas también están apostando por los modelos de peso medio (750-800 cc) debido a su equilibrio y prestaciones, y Triumph fue la primera en desdoblar su fantástica Street Triple en otra versión R.

La segunda generación Z lleva entre nosotros desde 2007 y con la llegada de la R quieren captar a aquellos usuarios que buscan un carácter más deportivo.

LAS 20 DIFERENCIAS

A primera vista, la Z750R se parece mucho a la Z750 básica, pero un ojo entrenado advertirá muchos cambios significativos:

- Horquilla invertida dorada de 41 mm de la Z1000 ‘09 con regulación de extensión en ambas barras. Tija inferior triple.
- Amortiguador trasero de gas con botella separada y bieletas 2 mm más largas (174 mm en vez de 172).
- Basculante de aluminio estampado.
- Frenada: bomba y pinzas delantera radiales Nissin, discos más anchos (6 mm en vez de 4.5), pastillas mejoradas y latiguillos de acero. Pinza trasera flotante con pistones de menor diámetro (12,7 mm en vez de 14).
- Careta frontal: diseño más agresivo y cúpula tintada.
- Intermitentes afilados.
- Guardabarros delantero de tres piezas.
- Estriberas deportivas de aluminio (sin goma).
- Pedal de freno reposicionado (7 mm más bajo).
- Cubrecadena de la Z1000.
- Llanta delantera de seis palos de la ZX-6R Ninja (más ligera y resistente, reduce la masa no suspendida).
- Neumáticos deportivos Dunlop Sportmax D210.
- Piñas más compactas.
- Manillar 7 mm más abierto (mejor ergonomía).
- Soporte de los retrovisores diferente.
- Asiento 1 cm más alto (82 cm en vez de 81).
- Decoración: predominio del negro (cuentavueltas, silencioso, cubrerradiador… ) y opción de pintura bicolor.

¿SE NOTA O NO?

Puesto que el chasis y el motor (tetracilíndrico de 106 CV a 10.500 rpm e inyección Keihin con cuerpos de 32 mm) se mantienen inalterados, buena parte de su mejorado comportamiento en curva se debe a las suspensiones. Ahora, la moto es más estable, puedes trazar con mayor decisión y realizar los cambios de dirección algo más rápido. Si te confundes, no pasa nada: los nuevos frenos están ahí para reconducirte a la trazada buena.

El basculante de aluminio está derivado del de la Z1000: menos peso y mayor rigidez. Con él, la distancia entre ejes (1.440 mm) no varía respecto a la Z de toda la vida. Ya sabemos cuál es el componente que más influye en la reducción de 2 kg de peso total (224 kg declarados en orden de marcha) respecto a la Z750.

La frenada ha ganado muchos enteros con un equipo Nissin de lujo. Con un dedo podrás conseguir el mismo resultado que antes con dos. El ABS (opcional por 500 € más) es poco intrusivo, tiene cierto toque deportivo y no es desconectable.

Ni que decir tiene que la Z750R es una excelente base para montar los “accesorios Street-fighter” que Kawasaki ha diseñado específicamente para ella, tales como el silencioso de titanio Akrapovic, tapa de colín, quilla, asiento en alcántara, topes anti-caída, cubrechasis/pletinas de estriberas en fibra de carbono, retrovisores de aluminio, puente del manillar grabado, cúpula alta, etc.

LA DECISIÓN FINAL

Comparando las dos Z’s, la R tiene un comportamiento superior… pero no como para desembolsar los 1.000 € (850 € si es la ABS) extra que cuesta. El motor de carrera larga, el sobrepeso y, sobre todo, un chasis de espina en acero que ya acusa los años no están a la altura de la competencia.
La imposibilidad de montar un kit de limitación para el carné A2 (hasta 48 CV) al tener más de 95 CV de origen también ha jugado en su contra.

La Z competitiva de verdad debería tener el motor de la ZX-6R Ninja subido a 750 cc envuelto en un doble viga de aluminio, rebajar el peso total en 20 kg, manteniendo diseño, frenos y suspensiones como están. Por ahora, la Yamaha FZ8 sigue siendo superior. La Z750 es una de esas motos a las que puedes aplicar la conocida máxima de "no destaca en nada, pero no hace nada mal".