30.11.09

BMW S 1000 RR: la reina de Superstock (1ª parte)







Ya está aquí. La primera Superbike alemana de la historia entra por la puerta grande en lo que a tecnología y comportamiento se refiere. A tenor de lo visto en el circuito de Portimao, la RR dará mucho que hablar.

Un impresionante plantel de cuarenta S 1000 RR verde ácido perfectamente alineadas en filas de a 5 nos esperban en el pit-line: la nº 39 fue mía. Según me acercaba a ella, la agresiva estética del conjunto frontal-lateral derecho me recordó a la de un tiburón. Una apuesta total por la deportividad es que la tornillería de toda la moto está pensada para que puedas desmontar las típicas “piezas legales” (portamatrícula, retrovisores e intermitentes) en menos de 15 minutos. Nada más subirme en la moto me encuentro sorprendentemente cómodo para ser una RR, con mucho espacio para moverme en el asiento y sin cargar excesivamente mis muñecas y los tobillos. Encontrar un compromiso apto para todas las alturas no es fácil y la RR ha conseguido una ergonomía fantástica. ¡No me importaría ir a la oficina con ella!

Nuestras unidades de prueba contaban con dos “regalitos” muy recomendables a la hora de pedir la moto en el concesionario: cambio semiautomático (subes marchas sin cortar gas y sin tocar la maneta de embrague) y pack ABS-DTC (desconectables mediante un botón en la piña izquierda). Apuntar que el Race ABS sí puede montarse por separado, pero el Dynamic Traction Control siempre viene asociado con él. Olvídate de todo lo que has visto hasta ahora: el ABS clásico y el ASC opcionales de otros modelos BMW no tienen nada que ver con los de la RR. Ahora son menos intrusivos, torpes y bastos, apenas los notas y trabajan al 100% mientras tú te diviertes, dejando que te preocupes únicamente de pilotar. No adviertes cambio de sonido cuando entran en acción y realmente llegas a olvidarte de ellos: son como tu ángel de la guarda. Además, este DTC también tiene en cuenta la inclinación de la moto. Sólo hay tres marcas más que disponen de algo parecido, pero montados por separado: Ducati, MV Agusta y Honda (según los alemanes, su ABS deportivo sólo pesa 2,5 kg por los 10 de la CBR).

En esta moto tienes la posibilidad de elegir cuatro programaciones de motor, según tus necesidades (las tres últimas con 193 CV): Rain (entrega 150 CV suavemente), Sport, Race (con neumáticos deportivos) y Slick (con neumáticos de circuito). Esta última opción estaba desbloqueada (para activarla hay que introducir un conector codificado en la unidad de control, debajo del asiento), teniendo presente que al usarla el ABS deja de funcionar en la rueda trasera, al igual que el sistema anti-caballito). Para pasar de uno a otro en marcha hay que pulsar el botón MODE de la piña derecha, dejar de acelerar y accionar la maneta de embrague.
Al contrario de lo que sucede con Ducati y MV, el DTC no permite seleccionar manualmente el nivel de funcionamiento del control de tracción (las italianas disponen de 8 posiciones). Cada una de las cuatro curvas de la BMW regula automáticamente lo intrusivo que cree que debe ser el sistema, dando mayor libertad de juego a la opción Slick y menos a la Rain.

Como es lógico, la respuesta del motor también se ve afectada según el modo en el que rodemos. La respuesta que otorga el acelerador electrónico Ride-by-Wire es instantánea, pero se transmite muy rápido en Slick y más lentamente en Rain. El compacto bloque tetracilíndrico de 193 CV puede empujar hasta límites insospechados ya que otro de sus tecno-gadgets son las trompetas de admisión de longitud variable. En plena recta del circuito, saliendo en 5ª del curvón de entrada de derechas, meter 6ª y abrir a fondo puede asemejarse al momento en que Han Solo activaba la velocidad-luz del Halcón Milenario. Con el desarrollo de serie, algo largo, podías ver los 280 km/h sin esfuerzo antes de frenar a final de recta y tirarte hacia la doble de derechas. El rugido producido por la admisión devorando aire a raudales es notorio y delicioso, subiéndote las pulsaciones más allá de lo recomendable. El equipo de frenada radial con pinzas Brembo de cuatro pistones se ocupará siempre de ralentizar la máquina dónde y cuando quieras. A medida que avanzaba el día, algunas reducciones pusieron en aprietos el embrague anti-rebote, que si bien actúa rápido, no evita el bloqueo de la rueda trasera si te pones bruto...
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