20.11.08

Red Bull Knock Out






“650 pilotos toman la salida. ¿Cuántos llegarán?”. Este es el lema de la carrera de cross más extrema del mundo. La arena de la playa holandesa de Scheveningen, en La Haya, ha sido la superficie elegida para el tercer Red Bull Knock Out. Una prueba donde sólo los mejores sobreviven; este año, 102.

Con el mismo espíritu del Enduro Erzberg Hare Scramble, la bebida energética Red Bull continúa apoyando y fomentando los deportes extremos más espectaculares del planeta. En este caso le toca el turno al motocross, con la celebración del denominado Knock Out el pasado 16 de noviembre. En EE.UU existe algo parecido, la Weston Beach Race, y en Europa la tradición de correr en la playa empezó con el Enduro de Le Touquet, en Francia. El Red Bull Knock Out consiste en afrontar con éxito un impresionante circuito con 30.000 metros cúbicos de arena dibujado sobre la playa del complejo turístico holandés de Hague (Scheveningen, La Haya), cargado de obstáculos insuperables, dunas demoledoras, 1.5 km de badenes y un terraplén. Afrontar las pronunciadas rampas necesarias para saltar significa quedarte clavado debido a la densidad de la tierra playera. Si tu técnica y resistencia física no es muy buena, prepárate para sufrir.

ESTO ES ASÍ

Cualquier fanático que posea una moto de cross (siempre que esté contemplada en el reglamento de MX1, MX2 o MX3) puede participar... aunque la demanda es tan grande que este año se han visto desbordados con las más de 800 peticiones recibidas. A nivel mecánico, las mecánicas de 450 cc son las preferidas. Otra cosa es que puedas terminar la manga clasificatoria y la carrera, que se celebran seguidas (80 minutos + 2 vueltas cada una). Este año sólo han cruzado la meta una sexta parte de los inscritos. Las consecuencias físicas durante esta lucha son notorias y la paliza a la que son sometidos los corredores pueden terminar con varias fracturas y muchas contusiones. Las montoneras de los participantes son habituales y el ¡sálvese quien pueda! es obligatorio. De las roturas de motor, mejor ni hablamos. Pero aquí, los aficionados y famosos también se “curten el lomo” contra pilotos profesionales de enduro, motocross, trial y raids como Erik Eggens, David Knight, Marc de Reuver (ganador en 2006), Timotei Potisek, Jurgen Van Den Goorbergh o el ganador de este año y bicampeón del mundo Steve Ramon. El púgil belga se puso el cinturón de “knockeador oficial”, al más puro estilo del boxeo. El premio de 15.000 euros le sabrá a gloria, pero el prestigio de haber ganado esta carrera seguro que le encumbrará aún más. Incluso, habituales de las cuatro ruedas como Tim Coronel (piloto del Mundial de Turismos) no pudieron resistirse a participar en esta locura sobre la playa.

Aunque los pilotos sufran de lo lindo, los 150.000 espectadores que asistieron este año sí se divierten como niños. Al ser una competición abierta en la que no se cobra entrada, la gente puede disfrutar de esas pruebas que ya van siendo minoritarias pero que no dejan a nadie indiferente. Me refiero a las carreras a pie de pista, bueno, en este caso “a pie de playa”. Mancharte, salpicarte y oler a gasolina es una experiencia inolvidable, independientemente de la especialidad que se esté disputando. Las declaraciones de uno de los participantes dejan claro lo extenuante y crudo que resulta participar en esta carrera: “Tardé una hora en dar la primera vuelta. Fue horrible, estaba literalmente K.O”.

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